Blog especializado en el análisis y reviews de productos led de iluminación y ahorro energético


10 de junio de 2015

Bricolaje: Transformar ojo de buey halógeno en bajo consumo

http://bombillasdebajoconsumo.blogspot.com.es/2015/06/bricolaje-transformar-ojo-de-buey.html

Paso a paso de como convertir un ojo de buey halógeno en bajo consumo
Los "ojos de buey" halógenos a 230V suelen estar presentes en la mayoría de hogares debido a su bajo precio de instalación: sólo hace falta hacer un agujero en el falso techo, instalar un foco que se aguanta con 2 muelles y empalmar 2 cables al casquillo.

El problema de este tipo de iluminación es que el haz de luz suele tener un ángulo muy cerrado (incluso de sólo 35º), por lo que para alumbrar una estancia grande como un comedor hace falta instalar unos cuantos focos de estos cada pocos metros para tener alumbrada toda la superficie.

Teniendo en cuenta que cada bombilla de estas consume 50W (aunque también las hay de 35W o 75W), si tenemos un gran número de focos el consumo total puede ser elevado y sin conseguir iluminar completamente bien toda la habitación.

Además, una gran cantidad de focos halógenos también generan mucho calor que en verano harán que suba el consumo en aire acondicionado (aunque en invierno ahorrarán en calefacción)

A continuación explicaré varias alternativas que tenemos para conseguir iluminar suficientemente una habitación con el mínimo coste posible.

Alternativa halógenas de 50W con transformador

La primera opción es cambiar las bombillas halógenas GU10 de 50W a 230V por bombillas halógenas GU5.3 de 50W con transformador de 12V



El tamaño de la bombilla es el mismo, por lo que ajusta exactamente igual al foco que ya tenemos. Lo único que hay que hacer es conectar el transformador a la regleta donde antes se conectaba el casquillo GU10.

La diferencia de estas bombillas GU5.3 respecto a las GU10 es que alumbran mucho más (ver el ranking de bombillas), tienen más ángulo de luz y duran mucho más (tengo algunas bombillas que llevan puestas más de 10 años).

La desventaja es que al consumo de 50W de la bombilla hay que añadirle el consumo del transformador (que puede ser de 10-15W), y que con el tiempo el transformador puede hacer un poco de "zumbido" que aunque apenas se nota por la noche sí puede resultar molesto.

Como estas bombillas dan más luz, es posible que con la mitad de bombillas consigamos igual o mayor iluminación que con las que teníamos inicialmente.

Alternativa halógenas de 50W con transformador electrónico




Es la misma opción que la anterior pero utilizando un transformador electrónico, con lo que obtenemos la misma cantidad de luz pero con un menor consumo

El transformador es más pequeño, pesa menos, no hace ruidos de zumbidos y lo más importante: sólo incrementa el consumo en unos 3W, por lo que el consumo total de la bombilla de 50W con el transformador se sitúa en unos 53W en lugar de los más de 61W.

Alternativa: bombillas de bajo consumo GU10

Existen bombillas de bajo consumo con casquillo GU10 y con el tamaño justo para instalarlas en los focos de "ojo de buey".




Para hacer esta transformación tan sólo hay que cambiar la bombilla halógena por la nueva bombilla de bajo consumo y ya está.

Estas bombillas tienen la ventaja que dan más ángulo de luz (hasta 90-120º), pero su principal desventaja es que tampoco dan demasiada luz (las he visto de hasta 11W), tardan mucho rato en "calentarse" y dar el 100% de luz, y al ser de tamaño tan reducido y compacto, su duración es muy corta.

Además suelen ser más caras que las bombillas de bajo consumo "normales".

Alternativa: bombillas de led GU10

Existen multitud de bombillas led con casquillo GU10:



y también con driver externo:


Si habéis leído las comparativas de bombillas led en el blog, habréis podido comprobar que la mayoría de bombillas led que se venden hoy en día son muy caras y dan poca luz. Algunas incluso tienen un ángulo del haz de luz de sólo 25º con lo que sólo alumbran un redondel del suelo debajo de donde están colocadas.

Las únicas bombillas led que se pueden empezar a considerar comprar para que den luz son aquellas de por lo menos 7-8W, con ángulo de haz de luz de 60º o más que suelen tener un precio de 15-16 €.

El problema es que a mayor potencia más se calientan y si no montan un disipador adecuado se acaban estropeando antes que una bombilla halógena ya que las altas temperaturas dañan la circuitería interna y los propios leds.

Para conseguir luz "en serio" hay que irse a bombillas con leds COB de 10-12W, preferiblemente con driver externo y disipadores de aluminio de buen tamaño, cuyos precios pueden llegar a 20 o 25 € o incluso hasta 30 € por bombilla, lo que hace que sean difíciles de amortizar.

Alternativa: bricolaje con bombillas de bajo consumo

Si no os importa la estética y lo único que queréis es tener suficiente luz en toda la habitación, sin tener que hacer agujeros ni comprar lámparas ni apliques nuevos, una solución intermedia es utilizar una bombilla de bajo consumo "normal" en el foco del ojo de buey.

A continuación explicaré paso a paso como cambiar un halógeno GU10 por una bombilla de bajo consumo de rosca E27 que de mayor cantidad de luz.

En mi caso, el foco del ojo de buey es de los que tienen una esfera para rotar la bombilla, con lo cual simplemente tirando hacia afuera sale esta pieza sin tener que sacar todo el foco del techo.

Para empezar nos hará falta un portalámparas para casquillo E27, que lo podemos comprar por aproximadamente 1 €, y un par de cables que conectaremos luego en la regleta que ya debe haber donde se conectan los cables del conector GU10 que tenemos:


A continuación sacamos la parte del foco y tenemos que encontrar una bombilla de bajo consumo que se puede meter por la parte superior o inferior y que al colocarle el casquillo quede sujeta para que se aguante en la posición:


Introducimos la bombilla por la parte inferior:


Enroscamos el casquillo E27 por la parte superior:


Y le colocamos el alambre para que quede sujeta la bombilla:



Una vez comprobado que encaja bien la bombilla y queda bien sujeta, hay que empalmar el portalámparas E27 a la regleta del foco. En este ejemplo he utilizado una pinza de la ropa para asegurarme que los cables no se "escapan" dentro del agujero, lo que sería un engorro para luego conseguir cogerlos y sacarlos de nuevo hacia afuera:


enroscamos la bombilla:


y colocamos todo en su sitio, con el resultado que ahora tenemos una bombilla de bajo consumo que da más luz que un halógeno y con un ángulo de luz de 180º que consigue alumbrar la habitación en todas las direcciones.


Si tenemos otro tipo de foco como el de la imagen siguiente, podemos sacarlo entero del techo tirando hacia afuera ya que está sujeto sólo con 2 muelles:


Como las bombillas de bajo consumo tienen la base más ancha que los tubos, es fácil que encontremos una bombilla que podamos introducir por la parte superior del foco y quede colgando:



Según el tamaño de la bombilla es posible que tengamos que sacar la parte del foco que hace rotar la bombilla para tener más anchura:


Si el techo es suficiente alto como para no darnos con la bombilla en la cabeza, incluso podemos colocar una bombilla de bajo consumo Osram de 30W que da casi 2000 lumens, con lo que con sólo dos de estas bombillas podemos dar luz más que suficiente a una habitación de más de 20 metros cuadrados.


Una vez colocada la bombilla, tendremos que enroscar el portalámparas E27 y entonces insertar de nuevo todo el conjunto en el agujero del techo.

Como ejemplo adjunto las fotos del mismo baño con tres tipos de bombillas. Fijarse en las sombras para comparar las diferentes intensidades y ángulos de luz.

Con una bombilla halógena GU10 de 50W, se puede apreciar el ángulo cerrado de la luz quedando la mitad de la pared en penumbra. La mayor intensidad de luz la da justo debajo de la bombilla.


Con la bombilla led smd GU10 de 7W, tiene mayor ángulo de apertura pero en general menor intensidad de luz que la halógena.


Con la bombilla de bajo consumo de 15W, una vez se ha calentado y da toda la luz, ilumina en todas direcciones. Justo debajo de la bombilla tiene menor intensidad que la halógena pero en conjunto ilumina con mayor intensidad todo el baño.